Los años de la experiencia
- Alejandro Menéndez Sosa
- 21 jun 2020
- 5 Min. de lectura

Cuando llegué al IES El Batán, en el curso 2011/12, ya tenía 52 años (no era un niño, no) con un buen recorrido personal y experiencia profesional. Había sido conserje de instituto, maestro de Educación Primaria y, finalmente, profesor de Educación Secundaria. Lo dicho, ya había experiencia y una cierta mesura que dan los años. Sabía que, si todo iba medianamente bien, sería mi último destino como docente, que ya había hecho un buen recorrido por unos 12 centros.
El primer impacto positivo del instituto fue el bonito jardín de la entrada, el que está al lado del aparcamiento; yo que soy de campo, me dio una buena sensación. Reconozco que en aquellos días estaba bastante más frondoso de lo que ahora está, aunque en estos años han florecido otras
“flores”.
Siempre he sido algo hiperactivo y comprometido con el trabajo y la sociedad, herencia de la época de la transición que me tocó vivir de joven. Hijo de un trabajador de sueldo base, preocupado por la formación de sus hijos, cosa no muy frecuente en aquella época, siempre pensé que mi deber era devolver lo que la sociedad me había dado a través de la educación y, desde la propia educación, podía hacerlo. Normalmente, si quitamos algún golpe de suerte o alguna habilidad propia que destaque, la educación es la única herramienta que nos permite mejorar las condiciones de vida de las familias trabajadoras.
Así que cuando quedó vacante la dirección del centro, en 2013, tuve pocas dudas de que tenía algo que ofrecer, un plan de actuación, hecho con la colaboración de otros compañeros y compañeras y que contó con el apoyo de la práctica unanimidad del claustro. Sin el apoyo y el empuje de todo el profesorado del centro en todos estos curso nada de lo logrado habría sido posible. Ahí empezó una andadura que nos ha traído hasta aquí, con un Equipo Directivo que se ha mantenido estable, otra de las claves del supuesto éxito del trabajo, y que ha dado como resultado una experiencia vital y profesional densa, de la que me gustaría destacar algunas cuestiones que para mí dan sentido a lo hecho.
Creo que el centro ha ganado de forma rotunda en actividad, participación e innovación, tanto del profesorado, como del alumnado y de las familias. La participación en todas las redes y proyectos puestos en marcha a lo largo de estos cursos (Igualdad, Solidaridad, Club de Lectura, Sostenibilidad, Huerto Escolar, Biblioteca, Coro Escolar, Hábitos Saludables, Prevención de Consumo y Hábitos Nocivos… se me quedan muchos atrás) es una buena muestra. También son una muestra la planificación y organización de las actividades extraescolares y complementarias (salidas, musicales, viajes de fin de curso, caminatas, conciertos escolares, celebraciones -Día de La Paz, Carnavales, Canarias...-). Los planes de formación del profesorado, tanto en el centro como individuales. La participación de las familias en las actividades, aunque no hemos podido dar el paso de la creación de un AMPA. Todo esto nos deja ver un cambio, creo que radical, en la concepción del centro en estos siete años, donde la figura de Isabel Delgado, como Vicedirectora, ha jugado un papel fundamental del que no es necesario, por evidente, que yo añada nada.
Otro vuelco importante en estos años es el que hemos dado al trabajo de la convivencia con todos los sectores de la comunidad educativa, a veces, a pesar del temperamento algo mudable del “Sr. Director”. En este punto hemos querido construir un espacio paidocéntrico (aunque algunos de nuestros alumnos y alumnas no son tan niños, pero siempre serán “nuestros niños y niñas”), centrado en el alumno, sus circunstancias y necesidades... Un centro de barrio, o de barrios (El Batán, Lomo Blanco, San Roque, La Matula, El Secadero…) con el orgullo de tener una identidad y sobre todo una afectividad en la que nos reconocemos todos y todas. Un centro familiar donde el alumnado no es anónimo, donde puede sentirse escuchado en cualquier momento. La comisión de convivencia, las tutorías afectivas, la formación del alumnado para resolver los conflictos, el servicio de orientación o el aula de convivencia, de creación reciente, son algunas de las herramientas de las que nos hemos ido dotando en este campo. El trabajo de
Julio Angulo, el Jefe de Estudios, ha sido ingente en estos años, con una dedicación plena y con una formación personal que ha hecho rebajar y evitar la mayoría de los conflictos que han ido apareciendo.

La incorporación a las nuevas tecnologías ha sido otro hito significativo, dotando a todas las aulas de material informático, poniendo en marcha una segunda aula de informática, creando un aula de tabletas (que nos ha venido muy bien para paliar la brecha digital en el coronavirus), mejorando de los sistemas de luz y sonido en el centro y especialmente en el Salón de Actos (aunque no los hemos podido disfrutar este curso por el confinamiento), adquiriendo diferentes pizarras digitales y todo el material informático necesario. A los mandos de todo esto, Claudio Clares, el Secretario, que además lleva toda la cuestión administrativa y de contabilidad con una autonomía que nos hace sufrir menos a los demás.
El hecho de la implantación del bachillerato en el centro, desde hace tres cursos, ha significado, entre otras cosas, un reconocimiento a nuestra labor y, al mismo tiempo, un impulso a nuestras actividades y un referente de calidad y de la aspiración colectiva de mejora. Curso a curso los resultados académicos han ido mejorando gracias a que, junto a la innovación y a la convivencia, se ha fomentado el trabajo bien hecho y el esfuerzo de todos y todas. Nuestro prestigio como entidad ha ido en aumento, hecho que, entre otras cosas, queda probado por el aumento de solicitudes de plaza por parte de las familias, para alumnado que no es de nuestro distrito escolar, sobre todo para primero de ESO y primero de Bachillerato. El centro ha pasado de unos 180 alumnos y alumnas hace pocos años, a los 330 actuales. Se asegura así la continuidad del IES, asunto que generaba bastantes dudas hace poco.
Seguro que otros compañeros y compañeras destacarían otras cosas, pero no me voy a alargar más; bueno sí, un poquito, para hacer una referencia a algo pequeñito, que no es un logro de nuestro equipo, pero que sin sus alumnos y alumnas no hablaríamos de este IES El Batán y que es el Aula Enclave, pegada ahí, a mi despacho, con cuyo alumnado y profesorado he mantenido una estrecha y afectuosa relación.
Ahora sí, para finalizar, me van a permitir que haga una serie de agradecimientos más que merecidos. A todo el alumnado, lo que me ha enseñado, que es mucho, y su paciencia y compresión. A las familias, su participación, compresión y buen tono en sus relaciones con el centro. A los maestros y maestras de los colegios de primaria “Aragón” y “San José Artesano”, que también han formado parte de nuestra familia y que han facilitado la continuidad sin traumas de una etapa educativa a la otra. A todo el profesorado, presente y pasado, funcionario y sustituto, como dije, sin ellos nada de esto se habría conseguido. A todos los que han participado en el Consejo Escolar del centro, que siempre han procurado colaborar y agilizar las propuestas que se han llevado y han dado sus opiniones que nos han enriquecido. Al personal de administración y servicios, al personal de limpieza, al personal de mantenimiento y otras personas o instituciones que han colaborado con nosotros. Especiales gracias al Equipo Directivo, ha sido un placer trabajar con ustedes.
Un abrazo para todos y todas en esta despedida, que no se transformará en olvido porque los llevo bien dentro del corazón. Y al llegar aquí me van a permitir un sólo consejo: “vivan la vida con intensidad y honestidad”.
Juanjo Toledo
Me da un poco de triztesa por que para mi hijo a sido un gran apoyo incluso a mi que soy su madre me a ayudado bastante en todo lo relacionado a mi hijo pero algo tengo muy claro le deseo la mayor felicidad que cualquier persona buena como usted se merece juanjo mi niño feliz jubilación aquí estamos para lo que se necesite
Feliz jubilacion, has sido un gran profesor y director😘😘
Es un ejemplo a seguir es todo un maestro de la enseñanza y me da mucha pena que nos deje pero todos tenemos derecho a vivir y lo que lo conocemos es lo que nos llevamos un gran hombre
Personalmente ha sido un placer y satisfacción haberle conocido y tratado.Se ve que es un hombre honesto y campechano de llevar las cosas y solucionar problemas de convivencia en el Instituto con rectitud pero al mismo tiempo con una calma y tranquilidad en solucionar sin armar griterío ni escándalo, dice mucho sobre usted como director y persona. Excelencia en dirección del Instituto. Agradecida de cómo a ayudado a mi hijo Alexander tanto usted como profesores y Orientadora y en momentos que mi hijo a necesitado ayuda siempre ha estado ahí para ayudarle y que se sintiera tranquilo y apoyado , muchísimas gracias por todo y le deseo que siga disfrutando de esta vida única y maravillosa con su familia y…
Para mi y mi hijo Juanjo es una persona fantástica soy la madre adrian santana sanchez